Para muchas culturas, las artes amorosas eran una manera de rejuvenecer y obtener longevidad. El concepto de “inmortalidad” es muy importante y por eso, las prácticas que cultivan la longevidad tienen un rol protagónico historicamente. Las mujeres nacidas en el linaje taoísta -el sistema filosófico y religión que tuvo su origen en China en las ideas del filósofo Laozi que se caracteriza por creer que existe una solidaridad absoluta entre el hombre y la naturaleza, puesto que ambos concuerdan perfectamente y tienen un sustrato común- como magas, monjas y sacerdotisas taoístas, ademas de emperatrices y concubinas de los emperadores chinos, realizaban prácticas impartidas por Mantak Chia, específicamente usaban los huevos Yoni para cuidar, rejuvenecer y mantener los órganos reproductivos fuertes y flexibles, con el tono adecuado, además de trabajar el autoerotismo y empoderamiento femenino.
Los ejercicios con los huevos de Yoni tienen repercusiones en todos los niveles del Ser: en los planos físico, mental, emocional y energético, y traen muchos beneficios:
- Tonificar el útero.
- Despertar las corrientes energéticas del útero.
- Tomar conciencia de la anatomía de tu vagina conectando con los anillos involucrados en su estructura.
- Despertar, tonificar y/o relajar los anillos musculares vaginales.
- Reprogramar la memoria celular en el Yoni y crear nuevas redes neuronales más amorosas y flexibles.
- Tomar conciencia que el suelo pélvico forma parte de tu diafragma respiratorio.
- Estimular las glándulas de Bartolino, aumentando naturalmente tu capacidad de lubricación.
- Sanar y/o mejorar resequedad vaginal.
- Recuperación postparto.
- Aprender a relajar el suelo pélvico.
- Mejorar y sanar vaginismo e incontinencia.
- Despierta tu potencial de placer
Las piedras de Obsidiana (de lava volcánica condensada y cristalizada), son una poderosa técnica de la antigua China de sanación uterina y del femenino, que trabaja borrando recuerdos dolorosos que pudieron haber quedado enquistados en la zona uterina y produjeron bloqueos energéticos o desequilibrios ginecológicos. Con la técnica del huevo vaginal se sanan las memorias emocionales-sexuales que se encuentren en el interior de la vagina, útero y ovarios. Y ayuda a conectar con la tierra favoreciendo al empoderamiento a través de la seguridad y confianza que brinda el hecho de estar bien enraizadas, con “los pies en la tierra”.
- Sanación de memorias emocionales albergadas en la zona uterina.
- Colabora en la sanación de desequilibrios ginecológicos, siempre dentro de un contexto de medicina natural.
- Ayuda a empoderar, brinda seguridad, confianza y auto-determinación.
En el taller Celebrando lo Femenino Profundo les contaremos sobre las dos técnicas.
Obst. Liliana Pogliani